jueves, 16 de octubre de 2014

leyendas y mitos de Emiliano, Dominique y Arturo

MITOS HISPANOAMERICANOS:
1.    LA MUJER VÍBORA
Muchísimos años atrás, existía en lo que es ahora la provincia de Santiago del Estero una tribu al mando de un cacique valiente y generoso; su esposa, por el contrario, se mostraba egoísta y maliciosa. Cierta vez en que la mujer estaba amasando frente al horno se apareció una viejecita. La desconocida pidió humildemente a la esposa del cacique un pedazo de pan. La respuesta de la malvada mujer fue que usara los restos de masa que habían quedado adheridos a la batea para hacerse su propio pan.
Con suma paciencia, la anciana fue sacando la poca masa que había quedado pegada. Pero: ¡qué sucedía?, cuanto más raspaba, más panes iba apilando. Cuando ya se iba con 10 que había conseguido, escuchó un grito que la hizo detener. La esposa del cacique, negligente, sacaba sus panes del horno totalmente negros: se habían quemado. Furiosa, le quitó los panes a la anciana aclarando que "si suya era la batea, suyos eran los panes".
La pobre anciana se fue con la cabeza gacha, pero antes de alejarse demasiado, vaticinó: "Por haber mezquinado tu pan a un anciano, te arrastrarás por el resto de tus días".
La esposa del cacique, cuando se dio cuenta de la verdadera identidad divina de la anciana, se deshizo en ruegos, imploró y lloró, pero todo fue en vano. Su cuerpo se metamorfoseó: adquirió la forma de una enorme víbora con anillos rojos, blancos y negros como las guardas de su poncho. Convertida así en micha, comenzó a reptar por el suelo hasta perderse en la espesura.

CARACTERÍSTICAS DEL RELATO

COMIDA: el pan es parte de la comida de esta region


REGION: en santiago del estero


Valores : compartir,respeto





LEYENDAS HISPANOAMERICANAS:
1.     LEYENDA EL ISONDU
 Esta leyenda cuenta la historia de la creación del isondú, también conocido como bichito de luz, luciérnaga o tuquito...Se dice que, entre los guaraníes de la selva misionera, existía un joven llamado Isondú.. Que despertaba la envidia de sus pares por ser muy habilidoso y por la gran atracción que sentían las mujercitas, no solo de la aldea sino de toda la región hacia él.. Isondú se destacaba tanto en la caza, como en la pesca...  Nunca se lo veía solo, ya que las jóvenes siempre encontraban excusas para entablar alguna charla con el apuesto aborigen… Una noche, la envidia de los demás fue tan grande, que se juntaron en el monte y construyeron una trampa para Isondú, que regresaba de visitar a una jovencita. La selva Misionera, era tan oscura que también tiñó de ese color los pensamientos de los aborígenes que esperaban ver caer a Isondú en el pozo que habían hecho con tanta hazaña.Y asi fue, Isondú cayó en la trampa… Cuando se hallaba en el fondo, los demás le arrojaban piedras y palos que le hicieron tantas heridas, que el cuerpo del joven guaraní se cubrió de sangre en un abrir y cerrar de ojos.Grande fue el asombro de los envidiosos, al ver como el color rojo de la sangre, que apenas se distinguia en la oscuridad, se transformaba en un color fluorescente que se elevaban como gotas que iluminaban y resplandecían en todo el techo de la selva formado por los árboles y enredaderas del lugar. Así fue como Isondú vence con su hermosura a los envidiosos, y escapa de la muerte, reencarnado en insectos que hipnotizan a sus enemigos con sus espectaculares colores que se divisan desde lejos como una niebla lumínica, generando alucinaciones que llevan a la locura a los mismos..Cuentan, también.. que si algún hombre de buen corazón, y sin envidia, decide recorrer la oscura Selva Misionera de noche, o costear el Paraná, Isondú lo acompaña para aclarar su camino… De allí el origen del ISONDÚ, Insecto que aún hoy, podemos ver, unos que otros por la ciudad, pero si muchos cuando nos alejamos de ella...

CARACTERÍSTICAS DEL RELATO

Region: selva misionera, rio paran

Cultura: flora y fauna (luciernaga , peces, animales)

 Valores: valentia, respeto, lealtad, envidia 

2.    LEYENDA EL INDIO TRAIDOR:
La leyenda que vamos a relatar es absolutamente verídica y ocurrió en la actual Calle del Carmen, fue recopilada por el conde de la Cortina en uno de sus escritos. Dicho conde afirmaba que después de la conquista hispana, las autoridades españoles decidieron proteger a los indios mexicanos de noble estirpe que había sido apresados o que se presentaron, voluntariamente, ante los españoles para servirles, renegando de la supuesta tiranía de que habían sido víctimas por la crueldad de Moctezuma Xocoyotzin. A cambio de la supuesta protección, los hispanos los empleaban como espías delatores de posibles levantamientos indígenas. 
En una casa de la nombrada Calle del  Carmen vivía, a mediados del siglo XVI, uno de estos indios renegados de noble estirpe. Realizaba las tareas de espía, y era servilmente amigo del virrey, quien a la vez que lo apreciaba lo despreciaba. Como pago a sus servicios, el indio renegado poseía varias casas en la ciudad, extensos campos donde cultivaba maíz y otros vegetales, donde pastaba el ganado y paseaban diversas aves de corral. El indio no carecía de nada, era rico, pues además había heredado de sus antepasados anillos, brazaletes, collares de chalchihuites, bezotes de turquesa y obsidiana, piedras preciosas y discos de oro imitando al Sol y a la Luna, más una hermosa y valiosa vestimenta de fino algodón con bordados de plumas de aves exóticas, así como cacles de excelente cuero y tiras trenzadas con oro. Su casa estaba lujosamente amueblada con icpallin maravillosamente tejidos, cómodos y suaves para el cuerpo; y con bancos forrados de pieles de hermosos animales. Ni que decir tiene que su casa estaba adornada con obras de arte debidas a excelentes artistas indígenas.
Por supuesto que el indio había recibido el bautismo a manos de los frailes; se le había enseñado el catecismo, por lo que el hombre, muy devotamente, iba a misa, se confesaba y seguía todos los preceptos de la religión católica. Sin embargo, el indio era socarrón e hipócrita, pues en un cuarto apartado de su impresionante casa, tenía escondido un altar, como si se tratase de un adoratorio católico en el cual se apreciaban varias imágenes del culto cristiano. Pero todo era una pantalla, pues escondidos tras las imágenes católicas había ídolos mexicas que representaban a varios dioses de la religión caída de los indios conquistados. El indio engañaba a los frailes haciéndoles creer que era un buen cristiano, cuando en realidad no sólo adoraba a ídolos “paganos” sino que llevaba una vida disipada y degenerada, entregada a los placeres de la sexualidad, de la buena comida y la bebida. Comía platillos indígenas llenos de chile y grasa, bebía en jícaras pulques de todo tipo que le emborrachaban y embrutecían, y a los que se agregaban ciertas drogas alucinógenas.
Esta continua vida de disipación embrutecieron al indio a tal extremo que vivía lleno de superstición y de un terrible miedo a la ira de los dioses que adoraba, y a los tormentos que el diablo le infligiría, al cual veía pintado en los retablos de las iglesias. Descompuesto y a punto del delirium tremens, en una de sus borracheras se le apareció el dios Quetzalcóatl, y con una flecha de fuego puso fin a los días, del indio traidor y servil. Moraleja: No se puede ni se debe servir a dos amos.

CARACTERÍSTICAS DEL RELATO

dioses: quetzalcoatl 

Cultura: Comida: pulque, maiz, vegetales, chile, carne.

valores: lealtad, respeto 

arquitectura: casas de indios renegados  


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