
El mito de Ra
Es el mito de Ra el que nos describe los origenes
y creación del Mundo según las creencias del Antiguo Egipto. De él
tenemos una primera referencia en los Textos de Pirámides una colección de grabados
hechos en piedras sobre las paredes interiores de algunas pirámides egipcias y
que describen no sólo estos orígenes, sino rituales, ceremonias y otras muchas
creencias milenarias.
Según lo extraído de estos grabados, existía en los comienzos el Nun,
un inmenso vacío acuoso que contenía los gérmenes de la vida. De ella se
engendraría todo, pues no había ni cielo, ni tierra, ni vida. De aquel caos de
agua surgiría el primer montículo de tierra que sirviera de punto de apoyo a la
deidad que creara el Mundo. y así, con ese soporte, y con la consciencia de su
propio germen, nacería de aquella penumbre de Nun, Rá, su hijo.
Hay una descripción detallada de la creación del Mundo en el papiro
Bremner Rhind, en el que el propio Rá expone cómo lo creó.
“Fui yo quien vino a la existencia como Jepri.Cuando vine a la
existencia, ‘el Ser’ vino a la existencia y todos los seres vinieron a la
existencia después de que yo viniera a la existencia…”
Así fue, pues Ra, sobre aquella tierra original, se dispuso a crear
primero el Sol. Sobre la oscuridad del vacío se levantó el Sol sobre el
horizonte y todo se iluminó. Luego nombró a Shu, y el viento
comenzó a soplar y más tarde mencionó a Tefnut, y comenzó a llover.
Shu y Tefnut tuvieron dos hijos: de Geb formó el resto de la
Tierra y de Nut, el cielo. También
Geb y Nut se casaron, y por eso, siempre Nut está sobre Geb, el cielo sobre la
Tierra, copulando. De su unión nacieron las estrellas.
“Realmente yo me excité con mi mano, copulé con mi mano, escupí con mi
propia boca; escupí a Shu, expectoré a Tefnut y mi padre Nun los educó”
Pero Shu y Tefnut, contrarios a aquella relación de sus hijos pidieron a
Ra que enviara a uno de sus Ojos a vigilarlos. Así lo hizo, pero cuando ese Ojo
regresó, se dio cuenta que el sitio que antes había ocupado en Ra, ahora estaba
ocupado por otro ojo. Fue con ese Ojo de Ra con el que la
Humanidad nació, de las lágrimas de pena que de él salieron. Siguió entonces con
la creación de diosos que le ayudarían en el Gobierno del Mundo…
“Yo surgí de las raíces,creé a todos los reptiles y todo lo que existe
entre ellos. Shu y Tefnut engendraron a Geb y Nut, y Geb y Nut
engendraron a Osiris, Horus [Mejentienirti], Seth, Isis y Neftis de su útero,
uno tras otro, y ellos dieron origen a las multitudes que habitan esta tierra”
Creado todo, Ra tomó forma humana dispuesto a dirigir el Mundo. Durante
miles de años Ra gobernó en Egipto con prosperidad y alegría.
Sus súbditos le eran fieles y se hacía cuanto él ordenaba, pero el paso de los
años no era en balde para él, ya humano, y poco a poco fue envejeciendo.
Aquella lealtad de cientos de años atrás fue perdiéndose ante su aspecto cada
vez más débil, y los actos de desobediencia eran cada vez más frecuentes entre
los humanos, por lo que decidió castigarlos bajo la forma de su hija Sekhmet.
La diosa Sekhmet liberó su furia sobre quienes habían
desairado a su padre y sembró el terror allá donde fue. Pero tal era su
violencia y crueldad, que de nuevo Ra tuvo que intervenir, apiadado de los
humanos y por ello la transformó en Hathor , diosa de la dulzura y el amor.
Llegaba ya el momento en que Ra habría de retirarse, y que fuera uno de
los otros dioses quien le relevara en el Gobierno de Egipto. Isis,
conocedora de su senilidad, elaboró un plan. De una gota de baba de Ra que obtuvo
ocultamente concibió una serpiente que mordió al propio Ra, quedando éste
envenenado. El dolor se apoderó de su cuerpo, y urgiendo su salvación, convocó
a Isis, su sanadora, para que le curara. Ésta admitió hacerlo siempre que le
descubriera su verdadera deidad: “Si me dices tu nombre secreto, podré usar mis
poderes mágicos”, le urgió.
“Yo soy Kephera por la mañana, Ra al mediodía y Tum al atardecer, el que
creó el cielo y la tierra, el agua, el viento y la luz, el que creó el Nilo…”
Pero Isis le seguía urgiendo por su verdadero nombre, aquél que al
conocerlo, la convertiría en faraona de Egipto.
“Prométeme que no se lo dirás a nadie, sólo a tu hijo, al que pondrás
por nombre Horus, y que éste tampoco se lo dirá a nadie, salvo a su hijo…” y
así fue de generación en generación.
Ra quedó sanado del veneno, y traspasó sus poderes a Isis. Desde
entonces, Ra vigila desde el cielo, transportando en su Barca sagrada el Sol,
mientras que por la noche Nut se lo tragaba, siguiendo su viaje por el
Infierno. Cada día al atravesarlo, Ra vuelve a aparecer con su Barca… porque Ra
es el Sol, y aparece con el día, y desaparece con la noche…
Paulina BC
Aspectos culturales:
Creencia en la creación del mundo
Religión
Gobierno (faraones)
El libro de los muertos 

El Libro
de los Muertos, del cual su nombre original es Peri Em Heru “Libro
para salir al día”, data de la época de Imperio Nuevo pero sus raíces
se encuentran en los “Textos de las Pirámides” del Reino
Antiguo. Se trata de los sortilegios y ritos funerarios egipcios más antiguos
que existen hasta el momento y tradicionalmente se considera a Dyedefhor,
famoso sabio y adivino, como su autor.
En
un principio estos hechizos eran labrados en las tumbas de faraones y
personas de clase alta, pero luego en la época del Imperio Medio fueron
asequibles a todo aquél que pudiera pagar un rito fúnebre, para ello se los grababa
dentro de los sarcófagos con el fin de que los muertos los pudieran leer.
Durante
el período del Imperio Nuevo, los “Textos de los sarcófagos” se
transformaron en el Libro de los Muertos.
Estas
redacciones fueron creadas para ayudar a los difuntos en el paso hacia el otro
lado y salir airosos del juicio de Osiris.
El libro además contiene pasajes que auxilian a los muertos a reconocer los
dioses que serían benefactores para su transición, para que puedan encontrar el
rumbo en el camino de las 12 Regiones de la Duat, (el inframundo de
la mitología
egipcia ) y poder llegar
al fin al Aaru.
Para
los egipcios en el corazón se centraba la vida por ello 4
hechizos en el libro se especializan en la protección de este órgano, el
sortilegio 23 “Apertura de la Boca” pretende ayudar a
recobrar los sentidos del difunto para su vida después de la muerte.
Paulina BC
Aspectos Culturales:
Creencia en la vida después de la muerte
Arquitectura
Dioses
La creación 

Se cuenta que NUN era agua, era el Dios de las tinieblas, era el principio de todo… pero dormía, solo dormía.
Cuando por fin NUN despertó, solo encontró aburrimiento, a su alrededor era él todo lo que veía. Ni animales, ni plantas, ni hombres… ni siquiera dioses. Entonces, reconociendo en sí mismo el poder inmenso de crear, decidió ponerse manos a la obra y comenzar con la creación de universo.
Como era agua comenzó creando tierra, hizo surgir de sí una gran isla de tierra limosa, era Egipto, y pensó que al haber nacido Egipto del agua, debía ser esta quien le diera la vida, fue entonces cuando creó el río divino, el Nilo.
NUN continuó creando… el cielo, el aire, plantas, animales y dioses, pero algo faltaba, no había una oscuridad absoluta, pero tampoco había luz. Un día, de un loto que flotaba en el Nilo surgió luz. La flor se resistía a abrirse y cuando ya no pudo aguantar más, de su interior nació RA, el sol, dando al mundo lo que le faltaba, esa luz con la que apreciar los colores, la belleza de la creación y por supuesto el tiempo, ya que RA volvía al interior del cáliz de la flor del loto a descansar mientras duraba la noche. RA se convirtió en el dios más poderoso, el amo del mundo y también el más envidiado…
Cuando por fin NUN despertó, solo encontró aburrimiento, a su alrededor era él todo lo que veía. Ni animales, ni plantas, ni hombres… ni siquiera dioses. Entonces, reconociendo en sí mismo el poder inmenso de crear, decidió ponerse manos a la obra y comenzar con la creación de universo.
Como era agua comenzó creando tierra, hizo surgir de sí una gran isla de tierra limosa, era Egipto, y pensó que al haber nacido Egipto del agua, debía ser esta quien le diera la vida, fue entonces cuando creó el río divino, el Nilo.
NUN continuó creando… el cielo, el aire, plantas, animales y dioses, pero algo faltaba, no había una oscuridad absoluta, pero tampoco había luz. Un día, de un loto que flotaba en el Nilo surgió luz. La flor se resistía a abrirse y cuando ya no pudo aguantar más, de su interior nació RA, el sol, dando al mundo lo que le faltaba, esa luz con la que apreciar los colores, la belleza de la creación y por supuesto el tiempo, ya que RA volvía al interior del cáliz de la flor del loto a descansar mientras duraba la noche. RA se convirtió en el dios más poderoso, el amo del mundo y también el más envidiado…
Aspectos Culturales:
Creencia en la creación del mundo
Dioses
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